Estrenando 28 DE AGOSTO

No sé si es el mejor cortometraje para ver durante este encierro, aunque quizás ahora tenga más sentido que nunca… Sea como fuere, ha llegado el momento de liberar 28 de agosto, una pequeña película, mínima, que surgió sin más pretensiones que ser un cuaderno de apuntes en el que intentar atrapar algo tan escurridizo como una sobremesa de verano en familia. Y de paso, capturar en una película, para siempre, la imagen de abuela María, a la que tengo la inmensa suerte de seguir teniendo en plena forma a sus 98 años -en estas semanas a obligada distancia, qué le vamos a hacer-. 28 de agosto acabó siendo también un homenaje a esa humilde casa familiar de Vilaflor (Tenerife) en la que pasamos todos los veranos de nuestra infancia -la casa merece una película por sí misma, seguro que caerá- y a la que seguimos volviendo todos el último domingo de agosto para comer juntos, mientras afuera, por las calles del pueblo, pasa la romería.

El cortometraje surgió sin pretensiones, pero de la mano de Digital 104 Film Distribution llegó a lugares inimaginables como Nueva York, Macedonia -con premio incluido- o Nigeria; y me permitió disfrutar del honor de conocer como cineasta dos festivales canarios maravillosos: la Muestra de Cine de Lanzarote y MiradasDoc, el Festival de Cine Documental de Guía de Isora.

Qué ganas ahora de una comida familiar así, ¿no? Que lo disfruten.

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